Muchos de los ocho millones de habitantes de la ciudad china de Dongguan pasan ahora su tiempo en el cine. Pero no ven cualquier cinta china u occidental, sino su propia película personal. El iniciador artístico de Basilea Klaus Littmann ha llevado el «Real Fiction Cinema», que en su gira por Suiza también pasó por su ciudad natal, a China. Los espectadores de Dongguan contemplan a través de una pantalla abierta la vida cotidiana, que gracias a la banda sonora se convierte en película épica. Ya han sido más de 30.000 las personas que han experimentado esta nueva forma de ver de su ciudad. Los medios de comunicación chinos informan con euforia y creen que esta acción artística temporal de Littmann le ayudará a la ciudad industrial para posicionarse también con más fuerza en la escena cultural

La vida cotidiana china convertida en película

A dos horas de coche de Hong Kong, en la China continental se sitúa la ciudad industrial de Dongguan con más de ocho millones de habitantes. Ésta ha adquirido notoriedad y prosperidad gracias a sus talleres de fabricación que trabajan para empresas globales de artículos de lujo. Desde la recesión de 2008, sin embargo, la ciudad se debate cada vez más con problemas económicos. Si bien el New South China Mall, construido en 2010, es actualmente el mayor centro comercial del mundo, la mayor parte de las superficies comerciales están vacías.

«La ciudad se ha dado cuenta de que tiene que cambiar de orientación y ve en la cultura un nuevo enfoque », dice Klaus Littmann, que hace un año se puso en contacto con representantes de Dongguan. Estos mostraron un gran interés por sus proyectos en el espacio público, que no se conocían en China hasta la fecha. «Son proyectos que interesan a muchas personas, tanto a las cultas como a las menos instruidas», afirma Sunny Qiu Xiaokun. Junto con su compañera Mo Wu dirige la agencia cultural «Arts Rouge International», que quiere poner en marcha proyectos culturales en Dongguan con el visto bueno estatal. «No queremos promover formas artísticas comerciales, sino llevar el arte a las personas y las ideas de Klaus Littmann son un medio excepcional a tal fin», subraya Xiaokun.

Un primer paso ha sido ahora el proyecto temporal «Real Fiction Cinema», que Klaus Littmann ya había enviado de gira por Suiza junto con el artista holandés Job Koelewijn. Como sucede con todos los proyectos de Littmann, también este cine especial cuestiona las perspectivas habituales. En el cubo alargado, diseñado por Lost Architekten, hay asientos como en todos los cines, pero la mirada va dirigida – en lugar de a una pantalla – hacia fuera, hacia la vida real. La banda sonora elegida por Koelewijn, cuyo repertorio enriqueció en Dongguan añadiendo melodías chinas, convierte la vida cotidiana normal y corriente en una trama de película personal y emocionante que se desarrolla en la cabeza de cada uno. Así, cada espectador del «Real Fiction Cinema» ve su propia película y en cada visita la ve de una forma diferente.

Un largo transporte e instalación

Hace seis semanas se trasportaron los tres cines desmontados en contenedores de barco desde Suiza hasta China y se volvieron a montar en Dongguan. Klaus Littmann coordinó y supervisó los trabajos personalmente in situ. El proyecto «Real Fiction Cinema» se presentó la semana pasada en Dongguan y se inauguraron los cines en tres lugares distintos de la ciudad. Simultáneamente se proyectaba la imagen vista en el cine por livestream al Fine Arts Museum de Lingnan. De acuerdo con Littmann, «ello le confiere al proyecto una nueva dimensión añadida».

El interés fue increíble. En la rueda de prensa participaron más de 50 periodistas así como dos docenas de equipos de televisión, que no sólo mostraron su interés por el proyecto, sino por la propia persona de Klaus Littmann. Con sorpresa se hicieron eco del hecho de que éste es discípulo de Beuys y que fue uno de los primeros en mostrar arte contemporáneo chino en Europa. También sorprendió su afirmación de que Dongguan podría convertirse en una ciudad importante en el mapa cultural de China. «Pero los periodistas luego entendieron rápidamente que con el arte se abre una nueva oportunidad para Dongguan », comenta Sunny Qiu Xiaokun.

Las autoridades de Dongguan le brindaron en todo momento el apoyo necesario a Klaus Littmann. Él y Koelewijn gozaron de total libertad a la hora de elegir los tres emplazamientos. Se decidieron por un cruce muy concurrido cerca de la Ópera, una callejuela en una zona peatonal y una plaza en un parque con lago. Esta fue también la plaza que acogió la vernissage oficial del «Real Fiction Cinema» que contó con la presencia de importantes representantes de las autoridades. Lu Pan, responsable de asuntos culturales, declaró con motivo de la misma: «Los ciudadanos de Dongguan descubren a través del ‹Real Fiction Cinema› un Dongguan completamente nuevo.» La euforia también marca las reacciones en los medios de comunicación chinos. «En horario de apertura del cine hay cientos de personas en las inmediaciones porque están curiosos por ver qué hay dentro de ese cubo. Y cuando entran, experimentan una perspectiva totalmente nueva de algo que en realidad les es familiar », escribe un periódico. Y otro comenta: «El Cinema hace que las personas vean su entorno y su ciudad con otros ojos.»

La elección de los chinos

Esto es precisamente lo que quiere conseguir Klaus Littmann con su proyecto. «El ‹Real Fiction Cinema› funciona también en China porque la música es universal», afirma. Por ello no le sorprende que los chinos hayan elegido precisamente este proyecto en el espacio público. «Para mí era importante que hicieran su propia elección y que yo no viniera a China con mi visión europea », subraya Littmann. El hecho de que no realice sus proyectos culturales en una metrópoli como Pekín, Hong Kong o Shangai para él supone una oportunidad a la vez que un reto. «Allí, debido a la enorme oferta, llamarían mucho menos la atención que en Dongguan, donde el interés por el arte apenas está despertando. Aquí realmente puedo conseguir algo.»

La magnitud del interés queda patente en el hecho de que en una sola semana hayan sido 30.000 las que han visitado ya «Real Fiction Cinema» en Dongguan. «No habíamos contado con una respuesta así, también porque no sabíamos cómo iban a reaccionar aquí ante el proyecto artístico», afirma una alegre Sunny Qiu Xiaokun. Al parecer, ya han recibido peticiones de otras ciudades, de modo que está decidido que el «Real Fiction Cinema» hará una gran gira por China.

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